(Adaptado – y bastante – de: How to keep mentally healthy during uncertain times, 25 de marzo de 2020, por Adrian Bethune y Frederika Roberts.)
Os dejo el enlace del original en inglés aquí.
Cuidar de nuestra salud mental es siempre algo positivo, para nosotros y para los que nos rodean, y estando confinados en casa, también!
Esta pandemia trae consigo varias preguntas; cómo va a afectarnos y cuánto va a durar esta situación son algunas de ellas, y claro, nuestra salud mental sufre por ello, y por estar separados de nuestros seres queridos, amigos, compañeros de trabajo o estudio, etc.
Los expertos en educación Adrian Bethune y Frederika Roberts dan algunas pautas para que nos podamos mantener física y mentalmente en forma durante estos peculiares días:
1 Mantenernos activos: la actividad física mantiene nuestro cuerpo y mente en buen estado.
¿Por qué? Porque el ejercicio físico quema hormonas del estrés como el cortisol, lo que nos hace sentir más calmados, centrados y energéticos.
¿Cómo hacerlo? Limpiando y ordenando por casa. Como siempre digo a mis alumnos, un espacio de estudio ordenado es lo mejor para tener una mente ordenada (y aprovechar así mejor el tiempo dedicado al estudio). También se puede hacer ejercicio. Son muchísimos los profesionales que en estos días están ofreciendo sus series de ejercicios en casa, vía YouTube por ejemplo, y es todo un lujo poder ejercitarse junto a los grandes del deporte! Y también hay que mantenerse activo con los niños y/o mascotas de la casa, realizando diversos juegos de saltos, pequeñas carreras o estiramientos. No todo va a ser la silla del ordenador!!!!
2 El poder de la Naturaleza: la Naturaleza puede tener un efecto si no sanador al menos reconfortante en nuestro cuerpo y mente.
¿Qué hacer? Si se tiene un jardín, mantenerlo limpio y preparado para la llegada del buen tiempo primaveral; cuidar de las plantas que se tengan por casa, con buen riego y abono para que luzcan hermosas; aprovechar en cuanto salga el sol y haya buena temperatura para pasar un rato captando vitamina D, pero ojo, siempre con precaución, usando protección solar y cubriéndose la cabeza!
3 Hay que centrarse en el presente: A veces tenemos tendencia a quedarnos anclados en el pasado o mirar hacia un futuro demasiado lejano como para poder controlarlo, y además de una forma bastante negativa… Esta situación es más común cuanto más estrés sentimos.
¿Qué hacer? Para intentar salir de estos pensamientos negativos hay que esforzarse en centrarse en el presente, concentrándonos en lo que está ocurriendo en nuestra mente, cuerpo y entorno, con una actitud tranquila y de curiosidad.
¿Cómo hacerlo? Colocamos una mano en el abdomen y otra en el pecho, y mientras respiramos con normalidad por la nariz, contamos diez respiraciones profundas. Túmbate y relaja tu mente con pensamientos tranquilos (de personas queridas para ti, lugares que te resulten acogedores, o cualquier estrategia de mindfulness que conozcas y/o hayas practicado ya con buenos resultados). Presta atención a cómo se siente tu cuerpo ante estos pensamientos.
4 A reírse: Cuando nos reímos nos sentimos bien. Ya he hablado en otras noticias sobre la felicidad y sus aspectos positivos, tanto para el cuerpo como para la mente. Nos ayuda a ser positivos y a tener una perspectiva más optimista. Además, la risa es contagiosa, así que si tú te ríes, quienes estén contigo acabarán riendo también. Es algo que no se puede evitar!!!
¿Qué hacer? Se pueden ver vídeos que resulten divertidos, películas o clips. Hay montones por Internet! Compartid bromas en casa: Hey, hoy es April Fool’s Day, qué casualidad, je, je!!! La risoterapia es una buena herramienta para mejorar nuestro estado de ánimo, incluso si lo que hacemos no es más que forzar esa risa.
5 Ser amables: todos estamos pasando por momentos difíciles y a todos nos viene bien tanto recibir amabilidad por parte de los demás como ofrecerla nosotros.
¿Qué hacer? Podemos ayudar con la compra a aquellos vecinos que por edad o dolencias no puedan o deban salir de sus casas. Hay que ser especialmente cuidadoso con aquellos con los que convivimos, todos estamos en el mismo barco, todos tenemos nuestras dudas y temores, pero también la capacidad de controlar nuestro comportamiento y ser amables con ellos, con esto también están siendo amable contigo mismo. Mantén el contacto con familiares y amigos. Las tecnologías hacen de este confinamiento algo mucho más liviano! Siempre sienta bien saber que aquellos a los que quieres se encuentran bien, y oír sus voces y ver sus caras mucho más.
6 Centrarse en lo bueno: Ver lo bueno de las cosas y sentirse agradecido por ello (incluso en tiempos difíciles) mejora nuestro bienestar.
¿Qué hacer? Al finalizar el día, pensad en algo bueno que os haya ocurrido o hayáis hecho, no importa de qué tipo o lo grande o pequeño del hecho en cuestión (¿habéis visto el arcoíris tras la lluvia, realizado los deberes o trabajo que os habíais propuesto para ese día, quedó rico ese pastel que hicisteis entre todos en la cocina?). Compartid ese algo positivo con los demás, mediante fotos, un vídeo o una llamada para compartir ese estado positivo. Y sentíos agradecidos un día más.
7 A seguir aprendiendo: Este apartado me gusta mucho… ¿por qué será, je, je? Nuestra mente necesita estar activa y que le propongamos retos.
¿Qué hacer? Seguro que hay por ahí libros para leer, de esos que se dice para cuando tenga tiempo. Pues ahora lo hay. Se pueden hacer multitud de cursos online. ¡Hey, yo tengo aquí, ja, ja! También os recomiendo cursos MOOC como los que ofrece Future Learn, aunque hay muchas más opciones. Un ejercicio entretenido para hacer con niños, por ejemplo es que escojan ellos algún tema en el que estén interesados y busquen información sobre ello en Internet. Después les pueden explicar al resto de la familia qué es lo que les llamó la atención sobre lo escogido y qué han descubierto/aprendido tras su búsqueda. Una manera muy entretenida de aprender en familia!
8 Mantenerse conectados: El ser humano es por naturaleza un ser social. Unas relaciones sociales sanas dan como resultado un cuerpo y mente sanos; y mejores logros académicos entre estudiantes también! El distanciamiento social no implica que no se pueda seguir en contacto con los demás.
¿Qué hacer? Como he dicho antes, hablad con familiares, amigos, compañeros de trabajo o estudio, especialmente si sabéis de alguien que se pueda sentir un poco peor en estos días. De nuevo, las tecnologías actuales están a nuestra disposición para hacer de la conectividad algo realmente fácil. Resaltad su actitud positiva, buenas ideas o comentarios. Cualquier pequeño detalle les alegrará el día y les hará sentirse mejor; y a ti también.
9 Centrarse en lo que somos fuertes: Reconocer nuestros puntos fuertes es esencial para nuestro bienestar y trabajar esa fortaleza aumenta nuestros niveles de felicidad :)
¿Qué hacer? Identificar algunos aspectos en los que nos veamos/sepamos fuertes y analizar cómo nos pueden ayudar a superar situaciones complicadas. Esforzarnos y hacer que los que estén a nuestro alrededor también se esfuercen en intentar superar nuevos retos con estos puntos fuertes en mente. Leed algo en común y analizar dónde se vio la fuerza de los personajes y cómo la usaron, y por qué no, cómo la podríais usar vosotros o cómo lo habríais hecho vosotros en esas circunstancias mostradas en la historia.
Yo no soy psicóloga ni experta en nada pero me parece un artículo muy interesante y acertado. No he hecho una traducción literal, he dado mi opinión y ejemplos y espero haber aportado algo, aunque sea solo un poquito a alguno de los que me leéis.
Recordad, esto no va a durar para siempre. De esta salimos si estamos todos unidos, desde la distancia, pero con un objetivo y una fuerza común. Ánimo!!!